A las supuestas revelaciones del libro “El Código Da Vinci” de Dan Brown, el Opus Dei ha contestado de la siguiente manera:
La Orden de los Caballeros Templarios fue una de las más importantes y
poderosas que surgieron durante las Cruzadas, fundada en 1118 con el
propósito de defender a los Santos Lugares de las fuerzas musulmanas que
trataban de reconquistarlos. Brown dice en Código Da Vinci que; el
conocimiento secreto que tenía el Priorato referente al matrimonio de
Jesús con María Magdalena permitió que los Caballeros Templarios
chantajearan a la Iglesia católica? ¿Es cierto eso? La auténtica
pregunta es: «¿En qué pruebas se basan en el libro, para hacer una
afirmación tan escandalosa?». En realidad, no existen razones. Por
supuesto: no hay evidencias de que el primitivo Priorato de Sion
estuviera:
a) relacionado de algún modo con los Caballeros Templarios;
b) implicado en las excavaciones del Templo del Monte;
c) relacionado con algún documento sobre el matrimonio de Jesús con María Magdalena;
d) relacionado con Leonardo da Vinci; y
e) relacionado en algún sentido con el «Priorato de Sión» fundado en 1956 por Pierre Plantard.
Por lo tanto, no consta en absoluto que el Priorato de Sion y los
Caballeros Templarios fueran dueños de cualquier información sensacional
sobre la relación entre Jesús y María Magdalena con la que poder
chantajear a la Iglesia.
Entonces, ¿quiénes fueron los Caballeros Templarios y por qué llegaron a ser tan poderosos?
La de los Caballeros Templarios fue una de las más importantes y
poderosas órdenes militares que surgieron durante las Cruzadas, fundados
en 1118 con el propósito de defender a los Santos Lugares de las
fuerzas musulmanas que trataban de reconquistarlos. Y si se hizo
poderosa, no fue porque desenterrara el secreto del matrimonio de Jesús y
chantajeara a la Iglesia con él, sino porque estaba implicada en gran
medida en toda la infraestructura política y financiera de los
reconquistados Santos Lugares, así como también en la europea.
Así que, como mínimo, estuvieron implicados en las funestas Cruzadas.
La idea de que las Cruzadas fueron esencialmente funestas es otro
ejemplo del revisionismo histórico, de mirar al pasado con una visión
contemporánea. De hecho, las Cruzadas (que fueron ocho: la primera
comenzó en el año 1096 y la última, en 1270) fueron un asunto
enormemente complejo. Su objeto fundamental era el de defender a los
cristianos orientales de las arremetidas de las fuerzas musulmanas que
ya habían conquistado Tierra Santa, el norte de África, España y gran
parte de Oriente Medio, y que seguían apoderándose de lo que en una
época fueron territorios cristianos. Los cristianos orientales pidieron
que sus hermanos occidentales acudieran en su ayuda, y allá fueron. La
única Cruzada realmente victoriosa fue la primera, pues en ella se
reconquistó Tierra Santa y, en 1099, se recuperó Jerusalén de manos
musulmanas. Sin embargo, un siglo después, Jerusalén se perdió de nuevo y
los Santos Lugares volvieron a caer bajo el dominio musulmán. Las
cruzadas posteriores no fueron un éxito, con la posible excepción de la
Reconquista (que, hablando estrictamente, no se considera una de las
Cruzadas), que logró expulsar a los moros de España en el siglo xv.
Después del período de las Cruzadas, el Islam continuó su expansión por
medio de la yihad (es decir, la guerra santa) hasta que su crecimiento
territorial vía conquista fue detenido por las victorias cristianas en
las célebres batallas de Lepanto, en 1571, y de Viena, en 1683.
¿Es cierto que la Iglesia católica acabó con los Caballeros Templarios en una sola noche?
Una de las calumnias más escandalosas en El Código Da Vinci es la
afirmación de que «el Vaticano» (que no existía como tal en aquel
período de la Historia), con objeto de silenciar a los Templarios y
acabar con su amenaza chantajista de revelar la «verdad» sobre Jesús,
organizó una vasta conspiración que se extendió por toda Europa para
aniquilar a los Templarios en una sola noche. Como todas las grandes
mentiras, esta contiene solamente una parte de verdad para resultar
convincente, pero es una grave manipulación de la Historia.
Aunque es cierto que los Templarios fueron cruelmente perseguidos y
finalmente aniquilados, el problema radicaba en Felipe IV («Felipe el
Hermoso», rey de Francia y enemigo acérrimo del Papa), quien organizó la
persecución y el aniquilamiento. Contrariamente a morbosas
afirmaciones, el hecho es que Felipe se dirigió a los Templarios
buscando financiación para una de sus guerras. Los Templarios se la
negaron, y Felipe pidió al Papa Bonifacio VIII que los excomulgara. El
Papa rehusó, y el rey envió a Roma unos mercenarios que le asaltaron y
secuestraron. Bonifacio murió a consecuencia de aquel violento trato. Su
sucesor, Benedicto XI, levantó a Felipe la excomunión (consecuencia del
ataque a Bonifacio), pero se negó a exonerar al agente del rey que
había organizado el asalto. Entonces, Benedicto murió repentinamente
(existen grandes sospechas de que fue envenenado por un enviado del rey)
y le sucedió Clemente V, que trasladó el papado a Avignon, en Francia.
El Papa cedió a regañadientes a las exigencias de Felipe. Las
investigaciones papales sobre los Templarios en conjunto y de sus
miembros individuales no encontraron culpables de herejía a los
Caballeros de fuera de Francia. Sin embargo, los cuarenta y cuatro
ejecutados en Francia lo fueron porque el rey Felipe (no el Papa) los
quería muertos. En resumen: el Vaticano estaba:
a) no en el Vaticano (ni en ningún lugar de Roma, dicho sea de paso), sino en Avignon;
b) era, a lo sumo, una herramienta reticente y sin poder alguno en manos del rey francés;
c) no tuvo nada que ver con aquella vasta conspiración paneuropea contra los Templarios.
La fuerza impulsora no fue un complot de la Iglesia católica por dar
fin a un chantaje de cientos de años referente al matrimonio de Jesús,
sino el deseo de Felipe de eliminar un obstáculo a sus ansias de poder.
Laura Millar, una crítica de la revista digital claramente no
cristiana Salon, nos ofrece una razonable posibilidad en su ensayo «La
sandez Da Vinci»:
Tienes la impresión de que su autor no imaginó nunca la polvareda que
levantaría o que diera lugar a un tipo de escrutinio que la novela no
puede afrontar. En consecuencia, se cometieron unos errores tan tontos y
negligentes para llevar la mentira a sus pretensiones de extensas
investigaciones, tales como tener un «experto en el Grial» que describe
los Manuscritos del Mar Muerto como «documentos de la primera
cristiandad», cuando dichos documentos son judíos y no mencionan para
nada a Jesucristo. (Fuentes: www.salon.com Ibooks/feature/2004/12129/da vinci_code/indexl.html).
En resumen, la razón fundamental de que el libro tenga tantos errores
se debe a que su autor no esperaba, probablemente, que llegara a ser
semejante fenómeno cultural y supuso, por lo tanto, que nadie se tomaría
la molestia de comprobar sus aseveraciones. Ahora que se ha convertido
en un mega best‑seller se encuentra en el aprieto de tener que defender
su chapucera investigación. Su defensa es doble: en primer lugar,
asegura repetidamente que «Solo es una novela» así que los críticos se
ponen en ridículo al quejarse de los errores de una obra de ficción. En
segundo lugar, exagera el sentido de la «impecable exactitud» de sus
afirmaciones insistiendo siempre en su veracidad histórica. (Adviértase
la lógica contradicción entre estos dos aspectos de la defensa del autor
Convence al lector medio con este enfoque y presenta a la critica
informada como un puntilloso cascarrabias.
Los autores de este texto extraído del libro "El engaño Da Vinci" editado por "Palabra" son:
Mark Shea es el redactor jefe de Catholic Exchange (www.CatholicExchange.com)
y autor de varios libros, entre ellos, Making Serse Out of Scripture:
Reading the Bible as the First Christians Did (Basílica, 1999) y By What
Authority? An Evangelical Discovers Catholic Tradition (Our Sunday
Visitor, 1996). Vive en Seattle con su esposa y sus cuatro hijos.
Edward Sri, S.T.D., es profesor adjunto de Teología en el
Benedictine College en Atchison, Kansas. Es autor de varios libros,
entre ellos, The New Rosary in Scripture: Biblican Insights for Praying
the 20 Mysteries (Servant, 2003). Sri es uno de los fundadores con
Curtis Martin de FOCUS (Fellowship of Catholic University Students), y
escribe y habla sob re la Sagrada Escritura, apologética y Fe católica.
Vive en Kansas con su esposa Elizabeth y sus tres hijos.
Muchas otras defensas han salido en diferentes publicaciones, la
que presento, es escueta y esta editada en el sitio oficial del Opus Dei
en el Internet; Por supuesto, hay muchas cosas mas que la Iglesia
admite o esconde y aunque acepto casi en su totalidad los argumentos de
esta defensa, yo en lo personal, no tengo ninguna relación con el Opus
Dei, cuya pagina visito para comparar algunos temas relacionados con
otras Fuentes y conocer la posición de la Iglesia con respecto a ellos.
Mis investigaciones me han llevado a temas tan fantasiosos como los de
Dan Brown, pero admito que muchas respuestas, han venido a mi, desde
fuentes interiores misteriosas que yo llamo “Mis Ángeles” ,
posteriormente las he comparado con hechos históricos y he quedado
sorprendido de su gran relación con ellos, otras veces me he visto
transportado en sueños a lugares extraordinarios de los que muchas veces
he despertado para ponerme a escribir todo lo guardado de ellos en mi
memoria. Yo no soy un escritor nato, solo me considero un artista
pintor, además de arquitecto, pero un impulse interior me hace escribir
cosas que para mi también son difíciles de aceptar. Continuando con el
tema de esta discusión, escribo lo siguiente:
Los Templarios y El Opus Dei
Josemaría Escrivá de Balaguer
Nació en Barbastro (Huesca, España) el 9 de enero de 1902.
Funda El Opus Dei en 1928, tres años después de haber recibido su
ordenación en 1927 cuando contaba con solo 26 años de edad. En 1936,
emigra a Burgos, siguiendo el paso de los Pirineos, debido a la
persecución religiosa de la guerra civil en España a la cual regresa al
final de la guerra en 1939, terminando sus estudios de Doctorado en
Derecho el mismo año.
En 1946 fija su residencia en Roma. Obtiene el doctorado en
Teología por la Universidad Lateranense. Es nombrado consultor de dos
Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de
Teología y prelado de honor de Su Santidad. Sigue con atención los
preparativos y las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), y
mantiene un trato intenso con muchos de los padres conciliares
Fallece en Roma el 26 de junio de 1975. Varios miles de personas,
entre ellas numerosos obispos de distintos países —en conjunto, un
tercio del episcopado mundial—, solicitan a la Santa Sede la apertura de
su causa de canonización. El 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II
beatifica a Josemaría Escrivá de Balaguer. Lo proclama santo diez años
después, el 6 de octubre de 2002, en la plaza de San Pedro, en Roma,
ante una gran multitud.
La historia de Don Josemaria, esta llena de muchos hechos
significativos, uno de ellos, el haber permanecido tan cerca de los
Pontífices, Juan XXIII, Pablo VI,. Juan Pablo I y Juan Pablo II. Se dice
que en aquel tiempo, Juan XXIII, el Papa Templario, en ceremonia
secreta, exonera de herejía, a los Templarios muertos y torturados por
los inquisidores del Rey de Francia y da al Opus Dei, una fuerza y un
poder similar al del Temple, cuya Prelatura, queda bajo la tutela
directa del Papa. Por otra parte, el Priorato del Tesoro de Constantino,
tambien llamado de Santa Elena, nunca ha sido monopolizado por la
Iglesia, cuya custodia ha compartido con la iglesia Aramea, la Iglesia
Ortodoxa, y una facción de las Logias en Suiza que se han mantenido del
lado de la Iglesia Católica Romana, Reformista y Protestante dentro de
un Ecumenismo anterior al concilio y que se dicen herederas del Temple
en exilio. Deduzco por muchos hechos , que la parte de La custodia de
este histórico secreto, por parte de la Iglesia Católica Romana, haya
recaído en El Opus Dei. La rivalidad del Priorato de Sion con el Opus
Dei, descrito por Dan Brown en su libro “El Código DaVinci” tiene
sus bases fundadas en estos hechos, pero implican a un Priorato nacido
no mas allá de 1956, quien hace alusión a grandes mentes del
Renacimiento, para dar peso y validez a un Priorato inexistente. Claro
esta que fuera de estos grupos herméticos de estas Iglesias y de estas
Logias, existen otros muchos desarrollados a lo largo y ancho de la
búsqueda del Grial por las grandes Logias en el poder, quienes siempre
han mantenido secretos colaterales al de estos grupos, los cuales han
ido obteniendo a base de saqueos, compras ilícitas y robos, pero nuca en
forma de transmisión directa del secreto para la continuidad de la
misión protectora. Estoy terminando un libro al que he titulado Templo
Vs. Templo y en el hago alusión a muchos hechos concretos que han
caracterizado estas guerras subterráneas entre estas grandes
instituciones religiosas y grupos laicos de poder que atentan también
contra el poder religioso de estas Iglesias mediante la creación de
grandes Macro sectas que emulan y conforman las grandes religiones
monoteístas y que fueron creados por las poderosas logias de Estados
Unidos en la centuria de 1800's. Sé que estas paginas no son las
adecuadas para desenmascararlas o hablar de ellas, pero lo hare en uno
de mis blogs, como preámbulo de mi libro y a su debido tiempo, pediré
permiso a los responsables de estas paginas, para editar un enlace que
pueda ser visitado voluntariamente, por aquellos interesados sin que mis
conclusiones, representen un problema de identidad para estas paginas.
Creo que las interrogantes (a,b,c,d y e) planteadas por el Opus Dei
en esta Pagina, son muy interesantes, por lo que tratare en próximas
discusiones, opinar sobre estas mismas.
Con un saludo fraternal a todos mis H:.T:. en Cristo
El Oraculo Del Temple
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