Friday, June 7, 2013

La Mistica Cruz De Constantino

Esa noche, Marcus había estado haciendo planes en su estrategia que pensaba utilizar en su misión. Por lo pronto había decidido nombrar al oficial Adrián, como su segundo al mando, el cual además de que estaría presente en sus reuniones, tendría bajo su cargo, el llevar a cabo las acciones que el cónsul le encomendara y posiblemente a su tiempo, le sería revelado el verdadero objetivo de la misión, aunque antes, Marcus se encargaría de probar su discreción y lealtad.
Había dividido su misión en tres etapas;  La primera sería para conocer a los "aliados" grupo de cristianos ortodoxos en el poder, gracias a los favores que les fueron otorgados por el emperador  y Marcus tendría que aprender un poco de las ideas de ellos.
La segunda seria para conocer al "enemigo" grupos que se autodenominaban cristianos pero cuyas creencias no eran aceptadas por el grupo ortodoxo por lo que muchas de sus ideas no le interesaban a Marcus, pero si sus escritos, sus objetos rituales y la localización de sus templos y casas en las que pudieran guardar parte de sus "secretos".
Por último, quería conocer la relación de grupos no cristianos como los Fariseos, Saduceos  y las sectas derivadas de esta religión como los Essenos y los Zelotas fanáticos de los Essenos  que viviendo en el concepto del rey Saúl, pretendían que Dios era el único gobernante de Israel y que solo a él, le deberían tributo; y por supuesto, la de grupos paganos o herméticos de la que muchos de los grupos que se auto-denominaban cristianos, habían surgido.
Por su esposa había oído hablar un poco de la vida de Jesús, al que se le atribuían poderes divinos; "un hombre dios", interesante… Lo griegos tenían dioses, pero también tenían hijos de los dioses a los que se les atribuían también  poderes divinos como era el caso de Hércules; Había estado pensando que dada la brevedad del tiempo, Eusebio solo podría ilustrarlo en algunas de sus grandes dudas acerca de su grupo el cual también poseía secretos difíciles de obtener pero que mediante la manipulación de algunos de sus estudiantes tal vez lograra conocerlos.
Cansado de sus pensamientos, se fue a su lecho donde pensando en su esposa y en sus hijos, se quedó profundamente dormido.
Vivir en una villa, alejado del bullicio de la ciudad, era agradable, sobre todo en las mañanas en que comerciantes y mercaderes solían adelantarse al amanecer, despertando a la ciudad con sus desagradable gritos y transporte de sus animales y mercancías.
Siguiendo una acostumbrada rutina al levantarse, se dirigió al amplio y hermoso baño instalado para sus huéspedes distinguidos; allí después de refrescarse en las tibias y perfumadas aguas, fue secado por su empleado mientras uno de los sirvientes asignados por el gobernador de provincia, le proporcionaba un relajante masaje.
Al lugar habían acudido sus otros oficiales entre ellos el joven Adrián, al cual Marcus invito a desayunar en uno de los jardines de la residencia sin la presencia de otros oficiales. En el desayuno, Marcus le comunico su decisión al joven oficial, de convertirlo en su asistente al mando y lo instruyo para la reunión privada con Eusebio que se iba a realizar en ese día. Estudio la reacción de Adrián en su cara y le agrado el gesto de preocupación y no de halago que había demostrado lo cual reafirmaba la gran responsabilidad con la que tomaba su cargo.
Eusebio los esperaba impaciente; sobre una mesa, había extendido una serie de escritos que parecía ser la "Historia Eclesiástica" que estaba escribiendo. Entre todo este material escrito, tenia una lista de los más importantes obispos en sus respectivas sedes que habían sido ordenados durante el transcurso del cristianismo la cual empezaba con los Apóstoles y que Eusebio había recolectado y agregado a su historia en que la sucesión Apostólica tenia la gran importancia de haber evaluado estos escritos a través del tiempo. También había una lista de Teólogos, ordenados y no, junto con una lista de escritos genuinos y una amplia lista de herejes con sus principales escritos y enseñanzas, las cuales mezclaban la religión con rituales y doctrinas extrañas. (Esto es aun común en algunos  grupos esotéricos e iglesias precursoras influenciadas por ellos.)
Tenia además un voluminoso material de documentos de las persecuciones ocurridas en sus 250 años de cristiandad adjunto con más de tres docenas de "Evangelios" media docena de "Actos" y muchas "Letras" adicionales atribuidas al Apóstol Pablo, como: Corintos 3, Epístola para los Laodicianos, una carta a María, Actos de Paulo y Tecla, muchos escritos adicionales atribuidos al Apóstol Pedro, como: Predicaciones de Pedro, revelaciones de Pedro y Actos de Pedro; También Actos de Juan y varias cartas de Juan, y otras Epístolas como: Epístolas de los Apóstoles y enseñazas de los Apóstoles a las naciones, hoy conocido como "Diadache". Sobre la primera Epístola de Juan y Pedro, comparte su opinión sobre su autenticidad. Sobre el libro de Revelación de Juan o Apocalipsis, anota que es aceptado por algunos y no aceptado por otros de la sucesión apostólica. Usa el termino “homologoumeonoi”para expresar "reconocido o admitido por todos los obispos de la sucesión apostólica". El término "genuino" lo utiliza para reconocer que fue escrito por uno de los discípulos de Jesús o bajo la asistencia de ellos. Hace una lista de los escritos disputados o dudosos, en la que algunos obispos dicen que su autor fue un apóstol mientras que otros lo niegan. Otra lista la componen los escritos "conocidos o aprobados por muchos" como la Epístola de Santiago y la Epístola de Judas y también la segunda Epístola de Pedro y la segunda Epístola de Juan. El Apocalipsis de Juan, fue el gran problema para Eusebio y también para algunos de los prominentes seguidores de la iglesia católica, entre los que se encontraba Dionysius, obispo de Alejandría , el cual llevó una campaña en contra de la tradición de que el Apocalipsis había sido escrito por el apóstol Juan, autor del evangelio. Eusebio acepta su ortodoxia solo si era interpretado alegóricamente; ya que si se aceptaba literariamente, solo expresaba la herejía de Cerinthus, que argumentaba que Cristo regresaría a poner un reino físico de Dios en la tierra y reinaría por 1000 años. (Lo cual es aún sostenido en la actualidad por algunas Macro-sectas, entre ellas los Testigos de Jehová y los adventistas del séptimo día así como muchas iglesias evangélicas y de la Reforma).
Cerrando sus ojos como queriendo ordenar sus pensamientos, Eusebio se dirigió a  Marcus con estas palabras: “Se que para ti, debe de ser muy extraño como nosotros los cristianos parecemos rendir culto a lo que para ustedes fué un delincuente judío crucificado, que se decía ser su rey,  razón por la cual siempre fuimos juzgados como locos o absurdos. También les parece una idea ridícula que este hombre-dios, haya dejado que lo maltrataran y crucificaran en forma humillante y vergonzosa para lograr con esto, la salvación de su pueblo de un pecado que abarca a toda la humanidad y con el cual, el hombre perdió toda su perfección siendo condenado a sufrir y morir sin esperanza de volver a su fuente divina pero que Jesús, el Cristo, con su sacrificio permitió la reconciliación de este pueblo para con su Dios. Han pasado poco más de trescientos años de esos hechos y el hombre en su afán de interpretar la sabiduría de Dios, a escrito acerca de ellos y a la luz de su mente, ha querido opacar la luz de la fe en Dios, logrando difundir una serie de numerosas enseñanzas contrarias a la sostenida por la sucesión de obispos fieles guardianes de dicha fe y de la tradición de la iglesia fundada en Cristo. Mi lista de libros rechazados, son libros que han sido agregados por los herejes bajo el nombre de los Apóstoles tales como: El Evangelio de Pedro, el Evangelio de Tomas, el Evangelio de Judas, Actos de Andrés, Actos de Juan, Actos de Pedro, Actos de Paulo y Tecla, el Evangelio de María Magdalena, el Evangelio de Nicodemus, Los Actos de Pilatos, el Evangelio de la Verdad, El Pastor de Hermas, etc., Una de las corrientes herejes mas recientes, es sin lugar a dudas el Arianismo, cuya doctrina apareció en los primeros años de este siglo, por el presbítero alejandrino, Arius quien afirma que Cristo no era un ser divino. Su oponente principal es el Obispo Athanasius y esta controversia será sin lugar a dudas, una de las principales de las que serán expuestas en el concilio de Nicea”. (El Arianismo, a pesar de los esfuerzos de la iglesia por destruirlo, se conservó en algunas tribus germánicas cuyas ideas reaparecieron en los tiempos modernos en que sus  principales exponentes de esta herejía están presentes en algunas iglesias Unitarias y en los Testigos de Jehová, cuyos dirigentes están estrechamente ligados a la masonería y  cuya divinidad de Jesús la depositan en el Arcángel Miguel, mientras que los Unitarios, poderosa iglesia preponderantemente masónica con miembros que pertenecen a diferentes ramas de estos grupos contrarios a las enseñanzas de Iglesia y rechazan la divinidad de Jesús  mediante algunos de sus filósofos modernos entre ellos el emérito profesor de alemán, en la universidad de Londres, G.A.Wells.)
Le tocaba a Marcus repreguntar a Eusebio y enfocando su mirada en él, le dijo: “¿Además de escritos y documentos conservados por la sucesión de obispos, qué otros objetos y documentos existen que nos den indicios de la vida de Jesús en tierra santa?”
Sosteniendo su mirada, el Obispo contestó: “Muchos documentos y reliquias fueron destruidos en tiempos de la gran destrucción del templo y de Jerusalén en su resistencia con Roma, se dice que algunos fueron escondidos celosamente en sitios seguros; algunos podrían estar según la tradición, debajo de las ruinas del templo, otros fueron sacados del territorio del imperio y guardados celosamente por obispos que tenían sus dominios en las orillas o fuera del Imperio, sin embargo, no todas estas reliquias parecen estar en manos de la iglesia ortodoxa, muchas parecen haber caído en manos de iglesias cristianas que perdieron su conexión con la Iglesia universal y en algunas comunidades que se alejaron del catolicismo.”
“Ademas de esta información, ¿Qué tipo de ayuda puedo esperar de Usted? Le pregunta Marcus, por lo que Eusehbio le contesta: “Voy a proporcionarte a tres de mis más brillantes estudiantes, uno de ellos experto en lenguas antiguas y conocedor de la historia, otro es un excelente conocedor de sitios y ha estado estudiando la localización de muchos de ellos mencionados en las sagradas escrituras tanto del nuevo como del antiguo testamento, por último, el tercero es un excelente conocedor de las culturas y de sus edificaciones y la orografía en la que están situados, lo cual le hace deducir sitios exactos para llevar a cabo excavaciones e investigaciones para la localización de objetos y documentos ocultos en las ruinas de sus construcciones. Juntos con ellos, irán una veintena de ayudantes que conocen muy bien sus oficios de escribas. Todos ellos han jurado mantenerme informado de sus descubrimientos pero a la vez, yo he jurado con ellos, lealtad y discreción a lo que tu consideres debe de ser mantenido en secreto de acuerdo a tu estrategia, por lo que nuestra obligación para con nuestros superiores  así como  nuestra lealtad para con la Iglesia Católica, quedaran reducidas a la de salvaguardar sus intereses en cuanto a la Fe y la Unidad de sus miembros, confiando en que tú sigas los mismos principios para con el emperador en cuanto a  tu lealtad sea para conseguir la unidad del imperio y  la confianza en el poder que Constantino representa.” (Al referirse a sus superiores, Eusebio omite a propósito el nombre del Obispo Osío cuya presencia en el Imperio parecía relevante en su autoridad, dada su influencia con el emperador y la del sucesor de Miltiades,  Silvestre I, obispo de Roma y cabeza nominal del culto católico.)
Marcus no pudo menos que admirar la gran sabiduría de Eusebio y la forma en que éste le facilitaba lo que a él le hubiera costado mucho trabajo pedirle. Después de revisar superficialmente algunos de los documentos presentados por Eusebio, Marcus le pidió al Obispo copias de sus listas y le sugirió un descanso que coincidía con el mediodía. El Obispo le propuso además, compartir en privado con él, un refrigerio, mientras que Adrián podría compartirlo con sus tres ayudantes asignados con el propósito de irlos conociendo mas a fondo. Marcus aceptó de buen agrado, y pensó que el Obispo tenía prisa por  conocer algunas de sus preocupaciones y dudas y él empezaba a tener confianza en este Obispo que a pesar de su gran inteligencia e importancia que el mismo emperador parecía estarle otorgando, se mostraba sencillo y amable, no solo con él sino con todos los que le rodeaban, a decir por el afecto y respeto que sus discípulos mostraban al referirse a su persona al que parecían amar no solo como a su pastor y mentor sino como a un padre espiritual.
Marcus no solo tenia dudas sino además quería conocer de esta religión que parecía ser el único obstáculo que pudiera separarlo de su esposa y de sus hijos a los que amaba profundamente por lo que quería comprenderlos en sus ideas no para convertirse a esta religión sino para aceptar a su familia sin la duda de ofenderlos.
La comida servida fue excelente al igual que el vino y la fruta; “Este vino viene del Hebrón”, comento Eusebio, “cuya fama y calidad viene desde tiempos de David, tal vez fue el preferido de Jesús”, agregaba; “el vino con moderación es alegría del alma, Melquizadec al ofrecerlo como especie junto con el pan en ofrenda a Dios, debió imaginarlo como alimento para el espíritu así como el pan lo es para el cuerpo.  Jesús al ofrecerlos como símbolos de su sangre y de su cuerpo durante la ultima cena pascual en compañía de sus discípulos, no solo los ofrece a Dios como símbolos de ofrendas perfectas sino que en forma misteriosa y divina, instituye estas especies como un acto sagrado y se da sin reservas a los seres humanos como prueba de su inseparable  presencia en medio de ellos; "tomad y comed" "tomad y bebed" "esto es mi cuerpo, esto es mi sangre, haced esto en memoria mía" así reafirma su promesa de que estaría con sus seguidores  hasta el fin de los tiempos. Aquí estoy con Ustedes, parece decirnos; para alimentarles en cuerpo y alma bajo la apariencia de estas especies y me doy sin reservas sin importar que me acepten o nieguen, que me adoren o insulten, que me amen o me odien, porque mi amor es infinito y nada me separa de ustedes. Este acto sacramental de fe representa también la unidad de la iglesia en torno a este misterio convertido en cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesús cuya presencia en el tabernáculo lo mantiene visible y palpable a nuestros sentidos humanos y se manifiesta en nosotros en forma personal e inexplicable cuando nuestra fe comulga con él.”
“¿De manera que la consagración y ofrenda sacerdotal de estas especies es el centro del culto católico oficiado durante la celebración de la misa que representa esta cena pascual?” “Así es, y constituye la fe de la Iglesia que acepta la muerte de Cristo, su resurrección y la esperanza de su pronto regreso pero que un día, todo esto será también controversia en concilios que habrán de realizarse para reafirmar esta creencia y será objeto de separación de muchos grupos de esta iglesia de la cual nacen.”
“¿Quiénes pueden hace esta consagración?”
“Este es otro problema a los que la iglesia se enfrentara”. Replicó Eusebio: “Jesús al instituir este sacramento, lo dio al grupo de Apóstoles que lo acompañaban y son estos los que al ordenar a sus presbíteros o auxiliares, les confieren este poder único del sacerdocio para ofrecer estas especies a Dios y convertirlas en presencia real de un  Jesús místicamente presente en ellas en forma total por eso el altar no solo representa la mesa pascual donde Cristo realiza este misterio sino además representa la piedra del sacrificio en el cual solo el pueblo sacerdotal ungido puede ofrecer a Dios este sacrificio perfecto en su ofrenda. Esto generará problemas futuros en que Obispos ordenados de esta sucesión, al separarse de la iglesia, siga confiriendo este poder a los presbíteros y obispos ordenados por ellos ya que ni la excomunión podrá arrancarles este poder; solo la tradición será capaz de anularlo, al perder estos grupos su sentido de ordenación mediante sus obispos. Sin embargo estas controversias no son tan radicales aún en la Iglesia y son otras herejías como el Arianismo las que están perjudicando más su unidad.”
“De hecho”, comentó Marcus; “mi misión está centrada en esta herejía, por lo que identificar estos grupos y a sus dirigentes es mas importante para mí que conocer de sus ideas;  verás, lo difícil para mí es combatir esta ideología cuando de acuerdo a mi forma de pensar yo debería de combatir a todas las religiones. Empezaré por decirte mis dudas del sueño del emperador del cual se derivó todo esto y parece ser solo el principio. Conozco a Constantino desde joven y a pesar de todo lo que él dice, sé que no es un católico convertido; de hecho, uno de los objetivos de esta misión es identificar el sitio exacto donde Jesús fue bautizado en el Jordán, pues el emperador ha manifestado su deseo de que de convertirse a esta religión, le gustaría ser bautizado en el mismo sitio donde lo fue Jesús. Sé que él te ha contado su versión del sueño y visión de la cruz en el cielo, sin embargo esta es mi versión: Cuando acampábamos en las afueras de Roma, preparándonos a enfrentar a las fuerzas de Maxentius, el emperador estaba preocupado al igual que todos nosotros de que nuestra fuerza era inferior a la que nos enfrentaríamos y Constantino firmemente estaba convencido de que si no recibía ayuda divina, jamás lograría triunfar sobre dichas fuerzas. Él me confió que había estado orando a su dios familiar Apolo que seguía siendo su favorito a pesar de la gran popularidad de Mithra, cuyo parecido con Apolo lo hacia el preferido del Imperio pues dicha semejanza no lo convertía en enemigo de los emperadores anteriores que favorecieron  el culto a este dios sol y se identificaron en él  para establecer el culto a su persona. Esa idea guardaba yo con Jesús; un hombre al que sus seguidores lo habían elevado a divinidad a semejanza de los emperadores romanos y lo identificaban con el sol naciente que después de un "Sábado" de descanso judío, se alzaba al cielo en el principio del "Domingo" o día dedicado al dios Apolo. Constantino parecía haber renunciado a ese culto dedicado a la divinidad del emperador y aunque no se siente un ser divino como los anteriores, si se cree el preferido de tu dios para realizar sus planes. Él piensa que si tu Dios prometió estar presente y defender a su Iglesia hasta el final de los tiempos, bien seria encomendarle su Imperio para que éste subsista unido a tu Iglesia. Yo no creo en lo divino pero si creo en la magia tan llena de secretos escondidos en la naturaleza, por eso al ver los triunfos sucesivos de Constantino, no pude menos que admitir que una magia poderosa estaba detrás de ese símbolo que él aseguraba haber visto en el cielo. Dime Eusebio, ¿Qué poderes esconde este símbolo y que significa en realidad para ustedes?”
Eusebio guardó silencio por un rato, después hurgando entren sus ropas, sacó un crucifico de madera que llevaba colgado a su pecho. “Como verás”, respondidó, “éste crucifico en nada se parece al visto por Constantino; el mío es tosco y de madera. Grabé en el reverso el día de mi ordenación como Obispo, para recordar que desde ese día, de acuerdo a lo dicho por Pablo, mi vida no es mía porque es Jesús quien vive en mí. La cruz no es un símbolo que haya nacido con el cristianismo, de hecho fue utilizado por muchas culturas antiguas y paganas como la egipcia, la persa y por supuesto las generadas en Mesopotamia. Fueron quizás los fenicios y los asirios quienes la empezaron a utilizar como un instrumento de tortura y de muerte. Su línea vertical parece ascender de la tierra al cielo y su horizontal imita al horizonte que cubre la tierra por lo que para mi significa la unión de lo divino con lo humano y eso es Jesús colgado en ella. Los romanos tomaron de estos pueblos esta forma de castigo y la refinaron para producir un mayor dolor y muerte por asfixia. En su precipitación por realizar cientos de crucifixiones en un mismo día, llegaron a utilizar un simple poste para colgar a sus victimas ya que la madera era insuficiente por el numero de ajusticiados, otras veces construían enormes empalizadas para colgar a sus victimas que ataban de un madero y de esta manera ahorrar tiempo en el ajusticiamiento de decenas de condenados a morir en un mismo día. El día que Jesús fue crucificado, solo fueron tres y debieron utilizar el tipo de cruz latina tradicional similar en forma a la inventada por los paganos que en algunos casos utilizaban la "T" o la "X" en sus ejecuciones.” (Algunas sectas como los Testigos de Jehová, le dan gran importancia a los tipos de cruz descritos en la historia pero su propósito fundamental es criticar la cruz tradicional latina utilizada por los Romanos  argumentando que Cristo no murió en una de esas.) “Este símbolo marca la gran diferencia del catolicismo con todas las demás religiones. Jesús hace un llamado a la perfección; “Sed perfectos como mi Padre lo es” por lo que la perfección en Cristo, solo se adquiere imitándolo, él nos encuentra en nuestro camino y nos invita a seguirle, pero también quiere vernos a su lado en la cruz que él ha preparado para cada uno de nosotros, esto nos hace diferentes de otras religiones, incluso de algunas que se autodenominan cristianas las cuales argumentan que a Dios no le agrada la pobreza ni la enfermedad como tampoco la injusticia y predican un Evangelio que les ayude a obtener una vida de placer o comodidad  terrenal en un paraíso también en la tierra. Claro que a Dios no le agrada la vida infeliz a la que ellos se refieren, para los judíos al igual que en el pasado los patriarcas,  jueces y reyes, veían su recompensa en esta vida a través de sus riquezas, su abundante familia y su larga vida; David es el primero que menciona la resurrección en algunos de sus salmos, profetizando además de esta manera la resurrección de Jesús. La cruz que Jesús ha preparado, no es una cruz de madera pero tiene el mismo significado de unir el mundo espiritual de Dios con el mundo terrenal en que vivimos y al aceptarla, lo hacemos en imitación de Cristo, es decir ofreciendo nuestra vida por la salvación de aquellos que reniegan de él o no lo conocen,  esto parecería una herejía ya que Cristo murió por todos en la cruz y es él quien nos salva, pero somos unos pocos los que le pedimos por la salvación de muchos que mueren sin la purificación necesaria para ir a su encuentro o que llevan una vida que le niega o bien le persiguen y le torturan de nuevo en la persona de nosotros; él sin embargo sigue pidiéndonos que los amemos y pidamos por ellos para su salvación pues él los ama intensamente como ama a todas sus criaturas pero es el hombre su obra maestra al que le a dado su imagen y semejanza y poder sobre la naturaleza pero que sigue actuando bajo la influencia del demonio para cometer actos que le separan de él” (La predicación de aspirar a una vida llena de satisfacciones y comodidades terrenales, es el éxito de muchas iglesias cristianas sin denominación, que predican a una sociedad industrializada cuyo concepto de pobreza y riqueza difiere mucho de los pueblos tiranizados en el mundo y miran las escrituras como un libro de ideas positivistas con las cuales pueden obtener mas bienes y riquezas de Dios.) Continuaba Eusebio: “Lo importante es reconocer nuestra cruz y al cargarla, hacerlo con amor y la esperanza de que nuestro final, será el encuentro con Jesús en ella en la que habremos de decirle: “Señor, acuérdate de mi cuando me presente a ti en tu reino" . Nuestras cruces son nuestras penas y sufrimientos, nuestras enfermedades y desgracias, nuestras persecuciones y martirios por defender nuestra fe, ser prisioneros o vivir en el destierro a causa de una condena injusta o vivir en la pobreza a pesar de nuestros esfuerzos de darle a los nuestros una vida digna, esta es la verdadera cruz del cristiano la cual amamos no porque nos agrade, sino porque reconocemos en ella la voluntad de Dios y al igual que Jesús durante su oración en el huerto, clamamos: "Padre, quita de mi este cáliz amargo, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya". Amar a tu familia y estar dispuesto a dar tu vida por defenderlos al igual que lo has estado por defender a tu emperador y al imperio romano, es noble y digno de un buen padre y de un buen ciudadano, pero ofrecer la vida por tu fe en Dios y también por aquellos que no conoces e incluso si estos son causantes de tus penas, esto es dejar que Cristo viva en ti y tome posesión de todo lo que crees tener y ser y darte sin reservas a él como él sigue dándose al hombre en el misterio de la eucaristía y de esta manera convertirte a ti mismo en un símbolo que una el cielo con la tierra, lo divino con lo humano. La cruz de Constantino, tal vez sea la cruz gloriosa y triunfante que la Iglesia a través de sus santos ha erguido en el cielo aunque Constantino la haya tomado para símbolo de su Imperio y la haya recubierto de oro y piedras preciosas; pero la verdadera cruz de Constantino, no ha sido reconocida por él hasta ahora y peor aun, cuando la encuentre, no sabrá como amarla y subir con ella al encuentro de Jesús crucificado. Ojala y los descubrimientos en tu misión, sean un instrumento de conversión no solo para el emperador sino también para ti.”
Marcus no pudo menos que continuar admirado de la gran sabiduría de Eusebio que parecía estar adentrándose en sus sentimientos y  adivinar el verdadero propósito de la misión que Constantino le había encomendado.

Con el saludo Fraterno acostumbrado a todos mis lectores, desde la soledad del Templo
Vicente De Houston
Un Marshall Solitario
"UBI AMOR IBI OCULOS"

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