Estoy en México, como lo había soñado tiempo atrás y publicado en uno
de mis libros “Las 7 Lámparas de Dios”, sin embargo, nuevas realidades
parecen aflorar y contradecir mis pensamientos; La ciudad en que estoy
actualmente, es bellísima, su gente amable y sus comidas una delicia,
pero refleja una provincia bulliciosa, no solo por sus fiestas patrias y
religiosas, ni por aquellas que la identifican étnicamente, Es además
un Centro turístico internacional en que sus habitantes imponen un
precio internacional a sus productos y servicios pero en la que
los salarios para sus empleados siguen manteniéndose bajos. Sus calles
pequeñas parecen insuficientes para los miles de carros que circulan por
ellas a pesar de los costos de gasolina y en las que los peatones
debemos de estar muy atentos para no ser arrollados cuando atravesamos
una calle o andamos por sus estrechas banquetas. Un rápido análisis
económico me permite ver una ciudad sumergida en el comercio y en la
prestación de servicios que cuenta además con grandes masas burocráticas
y una población numerosa educándose. Algunas inconveniencias y ajustes
de mi cuerpo diría yo, han impedido que salga a otras poblaciones
circunvecinas más pequeñas y muy visitadas por sus artesanías y
sus ruinas indígenas. También he estado teniendo problemas con mi cámara
la cual estoy intentando reparar aunque tengo mi cámara de video de la
cual también puedo obtener imágenes fijas. México se encuentra en plena
campaña para la elección de Presidente de la Republica en la que 4
contendientes luchan por el cargo. El partido que fuera oficialista por
más de 70 años, tiene a un joven candidato que parece emergido de una
novela en las que el sexo femenino parece volcarse. El partido en el
poder que cuenta con solo 12 años de ejercicio, ha lanzado por
primera vez en la historia política de México, a una mujer, que aunque
teniendo buenos dotes para gobernar, se ha desgastado en acusaciones con
el partido que fuera oficialista en una contienda a mi ver, mal
dirigida por sus organizadores de campaña. El tercero en discordia,
Un viejo zorro político (muy versado en la política) y que aún
lamenta su derrota de pasada contienda. Su experiencia le ha permitido
aglutinar a la izquierda de los partidos políticos en México por lo que
su campaña esta inflamada de un populismo retorico con una figura
política, muy por debajo a la que fuera de Salvador Allende y .lo que es
peor, a la de un Hugo Chávez de Venezuela, que goza de un gran
popularidad política en su país, esto lo digo aunque odio las
comparaciones. Por ultimo, el cuarto, que parece ser el mas intelectual
de todos, salió de la manga de una dirigente del partido oficialista, el
cual, sigue siendo ignorado por la gran mayoría de la población, a
pesar de haber sido el mejor durante el primer debate televisivo de los
candidatos aunque esto no le quita la sombra que lo liga al oficialista.
No es mi interés hablar de política y menos de la de México, al cual
estoy rencontrando en mi vida, pero si es mi deseo para este bello país,
que llamo El México que siempre amé, que el pueblo con su voto,
pueda definir el rumbo hacia la seguridad social, la recuperación
de su economía y el bienestar espiritual que tanta falta le hace. Y que
al candidato que le toque llevar esta responsabilidad, sepa llevar a
México, no solo en su pensamiento ni en su cartera, sino en su corazón.
Vivimos en un mundo de crisis; crisis económica, crisis política, crisis
de valores éticos y morales, crisis religiosa, en una sociedad cada vez
menos interesada en la espiritualidad, en su conciencia interna, en su
relación intima con su Dios, que esta siendo olvidado o remplazado por
valores materiales, por un humanismo hueco, por una religión sin amor,
La bandera del Temple debería levantarse una vez mas, para
defender los valores perdidos de una sociedad en la que los marginados
de este sistema, han perdido toda esperanza de progreso y de justicia y
son oprimidos por los poderosos y los que les sirven. Es tiempo de que
el Temple emergido de la locura de Dios, resurja y se una para
esta lucha espiritual que reclama su presencia, su lealtad en Cristo y
su religión basada en la Ley del Amor, sabedor de que las fuerzas
espirituales de Dios, estarán a su lado para combatir a las tinieblas y a
las fuerzas contrarias a esta Ley Divina, en un milenio que busca la
Luz y una Era unida a la Verdad cuya relación con el Amor es estrecha y
se refugia en el Silencio y en la Soledad de su Reina, de su
Protectora, de su Madre y de su Dama.
Desde La Soledad del temple
Vicente DE Houston
Vicente DE Houston
Un Marshall Olvidado
“UBI AMOR IBI OCULOS”
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